jueves, 12 de noviembre de 2009

Sobre techos volados – Valeria Varela

“Con esa mano y ese gancho puedes hacer lo que quieras, y hay cosas que hace mejor un gancho que la mano entera, un gancho no siente dolor si tiene que tirar de un alambre o sostener un hierro, ni se corta , ni se quema, y te digo que manco es Dios, e hizo el universo.”
Con esa frase convence Fray Bartolomeu a Baltasar Sietesoles de ponerse a trabajar en la máquina de volar. La voz es importante para los personajes, no dejes que la poesía te arrebate esa fuerza. Recién al final (Dejame ir, abajo me están esperando) veo a la mujer. El resto es súper abstracto, la acción es muy importante en la narrativa, porque genera una explosión diferente que la inacción. También desde ahí puede escribirse un cuento, pero conviene que eso suceda en el plano subterráneo, y que en la superficie, la acción mande con más fuerza.
Hay como una especie de morosidad en la obra que nunca llega a desenredarse, un equilibrio que se mantiene inalterado ¿entendes? O sea aunque pase algo en ella, no pasa nada en la obra, e incluso lo que pasa, ya está pasando desde sie3mpre. Equilibrio-desequilibrio-nuevo equilibrio es lo único que no puede faltar en un cuento.

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